A las Lagunas de Ruidera llego de noche. Ya no aguanto el dolor que el frío me causa en los pies y las manos. Armo la carpa. Bañarme? Ni pensar! Casi no duermo por el frío. El saco de dormir no soporta los -5ºC que hicieron esta noche y dejaron una capa de hielo sobre la moto y la carpa.
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