Un mes y veinte días nos quedamos en un taller mecánico de un pueblito llamado Lubieszyn, reparando el motor del camión.
Miszka, la nieta del mecánico.
Jan, revisando la tapa de cilindros.
Los pistones estaban en malas condiciones. Decidimos cambiarlos por nuevos.
En el fondo del taller por casi dos meses.
Desmontando el pesado motor.
Desarme completo del motor.
Aprovechando para limpiar los carburadores.
Nuevos pistones y juntas.
Armando el arbol de levas.
Listo para ser montado nuevamente.
El motor está listo. ¡A rodar!